Este mes se viene cargado de temas relacionados con la nutrición. En está ocasión el café. Hemos oído en la práctica clínica que los pacientes que sufren HTA no deberían tomar productos con cafeína, pero ¿Es correcto que la cantidad de cafeína en una taza de café puede llegar a perjudicar la salud de los pacientes con patología cardiovascular?
El café contiene una gran cantidad de sustancias, algunas con efectos beneficiosos, como los antioxidantes, y otras que generan debate sobre el beneficio/riesgo, como la cafeína. El consumo moderado de café (Aproximadamente <4 tazas de café ) no parece tener una incidencia significativa en la mortalidad cardiovascular, el infarto de miocardio, el ictus, la fibrilación auricular o la hipertensión arterial. Por lo tanto, evitar radicalmente su consumo no es razonable.
Resto de población que no sufre de problemas cardiovasculares
La cafeína actúa fundamentalmente sobre los receptores de adenosina localizados en el cerebro. La adenosina tiene un efecto inhibidor de la actividad neuronal y, por lo tanto, la cafeína, que contrarresta sus efectos, produce una activación del sistema nervioso. Ésta se ha mostrado útil y beneficiosa no sólo en actividades cotidianas, sino incluso en enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer y el Parkinson.
Cefalea
El consumo crónico de cafeína promueve un estado pronociceptivo y de hiperexcitabilidad cortical que puede exacerbar una cefalea primaria o desencadenar una cefalea por uso excesivo de analgésicos.
"La cafeína es un analgésico que fundamenta su efectividad en su potente efecto vasoconstrictor y en la inhibición de la síntesis de prostaglandinas, promoviendo además, la absorción de otros analgésicos. A pesar de estos llamativos efectos, la exposición crónica a cafeína en el contexto de la cefalea desencadena una serie de cambios fisiológicos los cuales pueden generar 3 condiciones clínicas: empeoramiento de una cefalea primaria, cefalea por suspensión abrupta de cafeína y cefalea por uso excesivo de analgésicos"
Para más relación sobre este tópico te invito a que te dirijas directamente a la fuente de información: Espinosa Jovel CA, Sobrino Mejía FE. Cafeína y cefalea: consideraciones especiales. Neurologia [Internet]. 2017 [citado el 8 de febrero de 2023];32(6):394–8. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-neurologia-295-articulo-cafeina-cefalea-consideraciones-especiales-S0213485315000158
Uso de la cafeína en el embarazo
El uso de cafeína durante el embarazo es un tema controvertido. Los estudios han demostrado que el consumo excesivo de cafeína puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y bajo peso al nacer. Sin embargo, otros estudios sugieren que un consumo moderado de cafeína no es perjudicial para el feto.
Según un estudio publicado en el British Journal of Obstetrics and Gynaecology en 2011, el consumo de cafeína durante el embarazo no aumenta el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro o bajo peso al nacer. El estudio concluyó que un consumo moderado de cafeína (hasta 200 mg por día) no aumenta el riesgo de complicaciones durante el embarazo.
Relación con la ansiedad
Existen estudios científicos que han demostrado un vínculo entre el consumo excesivo de cafeína y el aumento de la ansiedad. Un estudio de 2015 realizado por el Journal of Addiction Medicine encontró que el consumo excesivo de cafeína se asociaba con un riesgo mayor de desarrollar ansiedad. Otro estudio de 2016 publicado en el Journal of Anxiety Disorders encontró que el consumo excesivo de cafeína aumentaba el riesgo de síntomas de ansiedad en personas con trastorno de ansiedad generalizada.
Conclusiones
En la práctica clínica, cada caso debe ser tratado de forma individual. Esta reflexión nos ayuda a entender mejor cómo abordar cada situación. En general, los estudios científicos sugieren que los beneficios del café superan los riesgos para la salud en la mayoría de los adultos. No obstante, se recomienda que las personas con enfermedades crónicas o condiciones especiales consulten con un equipo sanitario ante el consumo de cafeína.
Si una imagen habla más de mil palabras, el siguiente video puede que nos aclaren perfectamente los tópicos que he mencionado anteriormente:
Bibliografía:
- R.A. Cunha. Cafeína, receptores de adenosina, memoria y enfermedad de Alzheimer. Med Clin (Barc), 131 (2008), pp. 790-795
- Buesa C, Pérez-Cuevas R, de Torres I, et al. El café y las enfermedades cardiovasculares. Aten Primaria. 2009;43(5):260-265. doi:10.1016/j.aprim.2009.04.004 https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-cafe-enfermedades-cardiovasculares-S0212656709004545
- Leiva-Soto, L., & Ramos, R. (2020). Cómo reconocer una sobredosis de cafeína. Nursing, 20(3), 28-32. https://www.elsevier.es/es-revista-nursing-20-articulo-como-reconocer-sobredosis-cafeina-S0212538219301542#:~:text=La%20toxicidad%20moderada%20puede%20provocar,inducir%20malestar%20gastrointestinal%20grave15.
- Botting, B., Li, D. K., & Bracken, M. B. (2011). Maternal caffeine consumption and pregnancy outcomes: a systematic review and meta-analysis. British journal of obstetrics and gynaecology, 118(12), 1402-1408.
- Espinosa Jovel CA, Sobrino Mejía FE. Cafeína y cefalea: consideraciones especiales. Neurologia [Internet]. 2017 [citado el 8 de febrero de 2023];32(6):394–8. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-neurologia-295-articulo-cafeina-cefalea-consideraciones-especiales-S0213485315000158
Excelente resumen !!!
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